Estaba en clase, era una mañana aburrida, acababa de entrar y ya me queria ir no tenia nada de ganas de estar alli, era la hora de las matematicas y no me gustaban nada, me estresaban, no se me daban mal del todo pero...me producian ganas de vaguear ante tanto extres, numeros, calculos, funciones...Solo pensaba en la cama caliente que habia dejado hacia escasos 30 minutos tras de mi. Al rato entro la profesora, era joven, bajita, delgada, atractiva... no era especialmente guapa, pero tenia algo... era diferente a los demas profesores, su autoridad, su forma de pensar, la forma de hacerse respetar, a todos nos gustaba aquella profesora, aun que a ellas...ellas la temian, temian su autoridad, temian su inteligencia rapida, pero nosotros la mirabamos con otros ojos.
Estaba casada y tenia dos niños, eso no era problema para mirarla con otros ojos. Podias ver como en ocasiones las caras de algunos compañeros dejaban ver que su imaginacion habia echado a volar mientras sus ojos no se apartaban del trasero de la profesora.
Aquella mañana ella aparecio con una blusa blanca ajustada y una falda negra hasta la rodilla, medias negras y unos zapatos de tacon negro, perfecto para mantener callados a los alumnos y que no incordiasen, poco acertado si queria que escucharan sus explicaciones y que no mantuvieran dispersas sus mentes. Realmente esa mujer inspiraba erotismo y morbo, parecia una alumna mas, su cuerpo no era como los que estabamos acostumbrados a ver en las profesoras a punto de jubilarse. No pude reprimir mis instintos y mi mente tambien empezo a imaginar.
Pasada una hora la clase termino, estabamos agotados con tanto numero y a la siguiente hora tendriamos que aguantar una pastosa charla de filosofia con un profesor de voz monotona, mire la cara de mis compañeros y creo que aun seguian pensando en ese trasero frente a la pizarra y esa blusa blanca que dejaba entrever la tentacion mediante la transparencia de que dicha tela era portadora. Nadie hablaba en los ultimos minutos de la clase mientras sus mentes repasaban una y otra vez la imagen de esa joven profesora frente a la pizarra.
Recogi mis cosas y me dispuse ir a mojarme un poco la cara, hacia mucho calor y aquella clase me habia dejado agotado, tras esto recorri el pasillo y al fondo vi la imagen de ella caminando, contonenaod las caderas, con su maletin en una mano y su chaqueta en la otra, la perdi de vista, una clase mas, una hora menos para irme. Necesitaba tomar el aire y me decidi a bajar a la calles hasta la proxima clase, tome el ascensor pulse el boton pero de repente las puertas volvieron a abrirse, levante la cabeza y ahi estaba ella, intentando entrar en el ascensor, pulse el boton para que se abrieran las puertas y la ayude a entrar mientras ella intentaba que los papeles de no se le calleran, me dio las gracias mientras se giraba y quedaba espaldas a mi, no pude evitar recorrer con mi mirada su cuerpo, sus transparencias que solo una mente acalorada podrian distinguir con faciliad, no era muy alta, por lo que me fue facil seguir el rastro de su cuello hasta su escote.
Era realmente atractiva y tenia un punto morboso que hacia que no la viese como mi profesora de matematicas, la cual estaba casada y tenia dos hijos, sino que la viera como un objeto salvaje de deseo con la que podria traspasar todos los limites de la sociedad y entrar en vivo y en directo en las fantasias de muchos alumnos que alli arriba estaban sentados es sus mesas. De repente y sin advertirlo, yo seguia inmerso en mi recorrido por esas tierras extrañas, el ascensor paro poco a poco, como si hubiesemos llegado a nuestro destino pero no era asi, quedaba al menos un piso mas y el ascensor se habia parado, esperamos unos instantes pero no pasaba nada, la luz parpadeo y alli estabamos, ella...yo, su maletin y un espacio reservado para 4 personas en el que el calor del verano empezaba a surgir por todas partes. Ella se dio la vuelta, me miro, levante mis hombros en señal de desconocimiento de lo que pasaba y ella suspiro. El ascensor habia parado la luz del edificio se habia ido, pero a esas horas y con la luz que entraba en el, nadie reparo en esa falta, y alli estabamos los dos mirando al suelo.
Poco a poco el calor era cada vez mas asfixsiante, habia empapado la blusa por su espalda y mi camiseta estaba empezando a empaparse, la pedi permiso y me la quite, no podia mas con aquel calor, solo podiamos ver la luz de emergencia de aquel cubiculo. Note como me miraba, se habia fijado en mi cuerpo, el calor, el ambiente, algo en ella habia despertado, luchaba en su interior, pero incoscientemente no podia apartar la mirada de mi torso. Me sentia un tanto nervioso la situacion no era muy comoda y no sabia hasta donde podria llevarme el calor.
Ella no pudo aguantar mas, se deshizo de sus zapatos y entonces comenzo a quitarse las medias,primero subio su falda y poco a poco y con delicadeza empezo a bajar con sus finas manos aquellas medias, no podia apartar la mirada de aquellas piernas, duras, morenas, suaves. y poco a poco me fije en su escote, de nuevo la blusa, esta vez un tanto mas desabrochada, dejaba paso a mi vista para que pudiera contemplar aquellos pechos, colocados sobre un sosten blanco que realzaba el moreno de aquel pecho, su pelo revuelto, sus piernas desnudas y su pecho adornado con gotas de sudor, hacian que mi cuerpo contribuyese a que la temperatura en aquel pequeño habitaculo se elevase con mayor rapidez. Incline mi cabeza hacia atras, intentaba despejar mi mente, todo aquello me estaba superando y entonces senti una mano sobre mis ojos, intente decir algo pero con un susurro me insinuaron que no, que no dijera nada, entonces otra mano se poso sobre mi hombro, bajo por mi brazo y todo mi pecho, su mano se humedecio con mi sudor, no sabia como pero ella estaba cerca, muy cerca de mi y yo solo podia intuir lo que alli pasaba, con ayuda de un pañuelo que llevaba en el bolso tapo mis ojos y me ayudo a levantarme. Me encontraba alli de pie, ante ella, con el torso desnudo, sudando y los ojos totalmente tapados sin poder intuir apenas nada gracias a la escasa luz que alli habia, nadie se percato de nuestra ausencia, ningun ruido, ningun grito esperando respuesta nada, solo la respiracion acelerada de ella.
Su boca se acerco a mi cuello, a mi mejilla, a mis labios..., sus manos recorrian mis brazos, mi espalda, mi cadera... todo movimientos lentos, la sangre me quemaba en el cuerpo, buscaba su lugar, su sitio, no me atrevia a moverme, mi mente quedo en blanco, no subia como reaccionar, se acerco aun mas a mi, mis manos estaban pegadas a la pared y entonces pude sentir su pecho junto al mio, su blusa se habia desabrochado por completo, su sosten ya no estaba alli donde yo antes lo vi, no podia verlo pero tampoco lo sentia, sus pechos eran tersos, no muy grandes, emitian calor, apuntaban contra mi. Sus manos recorrian mi trasero, buscaban despojarlo del pantalon, y entonces yo, sin quererlo, sin saber como ocurrio, alce mis manos, agarre su cintura y note el tacto de su cuerpom su cintura, su espalda, su trasero firme y duro, sus piernas bajo aquella falda de ejecutiva, despojadas de las medias, besaba su cuello, su boca y recorria su pecho en busca de cada gota de sudor. Mis ojos permanecian cerrados, mi pantalon apunto de explotar. la alce frente a mi, la agarre con mis brazos, sus movimientos incitaban a bailar en mi cuerpo, sus piernas me flanquearon, se enredaron en mi cintura mientras su cabeza se alzaba y estiraba su espalda para poder seguir recogiendo aquellas gotas que bajaban por su cuello. Sus muslos, su trasero, sus pechos, su cintura, su sexo presionando el mio su lengua recorriendo mi boca, mi lengua desfrutando de su piel...
Abri los ojos, un poco de luz me hizo reaccionar, se abrieron las puertas, era el tecnico, se habian percatado de la averia estaban ayudandonos, ella de pie, a mi derecha, con el pelo recogido, sudando, con la blusa aun puesta, las medias en el bolso y sus enseres en el suelo, se calzaba mientras agradecia la ayuda. Yo en el suelo, empapado en sudor, sin camiseta y atontado por el calor. Me mandaron a casa, no la volvi a ver en todo el dia, cuando salimos de aquel ascensor la mire buscando respuestas, no hubo nada, solo su figura de nuevo de espaldas a mi, caminando por el pasillo. No sabia que habia pasado, camine hacia mi casa, mochila en mano, cabizbajo, pensativo, no podia dejar de darle vueltas, ¿era real?, ¿era una alucinacion por el calor?, ¿porque seguia mi cuerpo en el suelo, sentado, contra la pared?. Llege a mi casa, necesitaba despojarme de toda la ropa sudada, necesitaba olvidar ese dia, estaba confundido, eche la camiseta en el cesto de la ropa sucia, me quite el pantalon y entonces... alli, callo un pañuelo, de mi bolsillo trasero callo un pañuelo, recordaba ese pañuelo, el que hacia unas horas juraria taparon mis ojos, el que me despojo de mi sentido de la vista y agudizo todos los demas...
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1 comentario:
Me gusta mucho el aire que le has dado a este blog. Las 2 historias son muy buenas, me ha sorprendido mucho esta faceta tuya.
Un saludo
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