Una noche como otra cualquiera, fiesta con los amigos, musica, botellon, copas, tour por los pubs de la zona, risas, confidencias, una noche como cualquier otra de fin de semana en la que sales a disfrutar y olvidarte del trabajo de toda la semana. La noche era calurosa, era verano y apetecia estar en la calle hasta altas horas, el fin de semana y la fiesta incitaba a ello. El botellon nos llevo a charlas distendidas, desvarios, risas y todo lo que se le puede pedir al comienzo de una noche con los amigos, despues ya en plena noche, cuando la fiesta despierta nos dirigimos a la zona de pubs, alli lo de siempre, risas, saludar a gente, bailar, divertirnos...era una buena noche.
Poco a poco las horas fueron avanzando, el cansancio hacia acto de presencia, las copas no entraban y el sudor debido al calor que hacia dentro del local empapaba los cuerpos de todos los que alli estabamos, necesitaba un respiro. Me dirigi a una zona apartada de la barra y alli me senti con mi ultima copa aun medio llena, esta la disfrutaria con tranquilidad, sentado, reposando y viendo el espectaculo de mis amigos bailando con aquellas chicas que acababamos de conocer hace apenas una hora.
Sumido en mis pensamientos note una mano en mi hombro, yo con la cabeza cabizbaja, frente a la barra con mi copa en la mano y pensando en aquella noche, de repente mi tranquilidad se vio alterada, no note fuerza en aquel gesto, pense que seria algun amigo, la musica estaba alta, pero cuando me di la vuelta no encontre a ninguna cara conocida una chica se encontraba tras de mi, no la conocia, nunca la habia visto por alli, me pregunto si podia sentarse junto a mi, a lo que accedi asentando con la cabeza. De repente me sorprendio ver a aquella chica sola por alli y mas aun que no me sonase su cara,la gente que por alli se movia los fines de semana eran de la zona y aun que sea de vista de algo tenias que conocerles, pero con aquella chica era diferente.
Despues de darme cuenta que no la conocia de nada, cambie mi mirada, segui pensando en mis cosas y no la hice mucho caso, ella segui sentada alli a mi lado, mirandome. Pense que llevaba unas copas de mas, asi que no quise decirla nada, si queria disfrutar de las vistas alla ella. Pero entonces reclamo mi atencion de nuevo, me agarro del brazo y apreto en señal de llamamiento a que la mirase de nuevo, gire mi cabeza y alli seguia en la misma posicion que hacia unos segundos, me miraba a los ojos con una mirada intensa, pese a llevar yo algunas copas, pude darme cuenta de que ella no parecia que hubiese bebido. Me miraba sin decir nada y yo simplemente acerte a decirle un simple: -dime, ¿necesitas algo?-. Entonces ella, se acerco a mi, pense que queria hablarme al oido dado que la musica estaba bastante alta, entonces acerque mi cara, y ella sin moverse apenas beso mis labios.
Me aparte lentamente, ella seguia mirandome, de repente me senti fresco no notaba los efectos del alcohol en mi cuerpo mi mirada se volvio totalmente centrada y nitida, pude fijarme mas aun en aquella desconocida que sin saber porque se habia sentado junto a mi para dedicarme un lento y pequeño beso en mis labios sin decir apenas ninguna palabra, quede totalmente desconcertado y entonces tome el control de la situacion y me fije mas en aquella figura femenina. Vestia de negro, cabellera rubia, ojos claros, era muy atractiva y ademas emitia un halo de misterio. Mire disimuladamente a su alrededor, buscaba la compañia de aquella chica, no me creia que alguien asi hubiera llegado sola, pero despues de otear rapidamente parecia que ella si estaba sola, mis amigos reian y tonteaban al fondo, todo el mundo acompañado, nadie solo, y en ese mismo rincon la misteriosa chica y yo.
No supe que decir ante tal gesto, me limite a mirarla y sonreir la mire con cara de incognita, no sabia que era lo que alli estaba pasando pero me gustaba, la noche habia tomado un giro especial y creo que me estaba gustando. La pregunte su nombre, pero con un gesto me dio a entender que no me lo diria, la pregunte si era de la zona y tampoco obtuve respuesta, asi que me presente yo, pero ella mirandome fijamente me indico que no siguiera, sabia perfectamente quien era y como me llamaba. Totalmente parado y desconcertado no supe que decir, mi copa seguia alli, todavia a penas sin terminar, no habia tenido la oportunidad de tomar un trago desde el encuentro con aquella misteriosa mujer, cogi mi copa, la pedi disculpas y me aparte un momento del lugar, ella me dijo que me esperaria, entonces desconcertado y sin ya alcohol en las venas, me sentia fresco, como recien levantado, me dirigi hasta donde estaban mis amigos, me acerque a ofrecerles mi copa, creo que no beberia mas tras inexplicable experiencia, mi amigo me acompaño al baño, el estaba peor que yo, el numero de copas que habia tomado era considerable. De camino al baño le explique lo que alli me habia sucedido, pero entre risas apenas me hizo caso, necesitaba mojarme la cara y recomponer las ideas.
Cuando sali de aquel baño, mi amigo dio media vuelta delante mia y volvio a reirse de mi señalando el rincon, un rin con que ahora estaba vacio. Una sola butaca, la butaca donde yo habia estado sentado y nada mas, ninguna chica misteriosa alli. No entendia nada, apenas habia tomado un par de copas o tres y de eso hacia ya mas de tres horas, la copa que tenia en mi mano a penas tenia un sorbo cuando se la di a mis amigos, no podia ser producto de una borrachera, aquello habia sido real. Me despedi rapidamente de mi grupo de amigos y alli los deje con aquel grupo de chicas, sali a la calle en busca de la misteriosa chica, pero la calle estaba vacia, alli no habia nadie. Sin encontrar mucha explicacion a todo aquello decidi ir a mi casa, creo que necesitaba dormir, el cansacio o el calor de la noche me estaba afectando, no podia dejar de pensar en aquella chica. Camine unos metros y decidi olvidarme del tema, pasados unos minutos llegue a un semaforo, alli parado mirando la luz roja que me advertia del peligro, note de nuevo una mano sobre mi hombro, me quede parado, no supe que hacer, gire la cabeza y alli estaba ella, ella de nuevo tras de mi.
No supe articular palabra, solo pude mirarla con cara de no saber que narices estaba pasando, ella me miro, agarro mi mano y con mirada y sonrisa picara tiro de mi sin apenas esfuerzo, me deje llevar, no sabia realmente lo que estaba pasando pero no parecia una situacion peligrosa, confie en aquella mirada y aquella sonrisa y la segui.
Vestia un corto vestido negro, piel morena, sandalias y una bonita figura, ella caminaba delante mia sin soltar mi mano, callejeamos un poco, no habia gente por la calle, y llegados a un callejon paro. De repente se puso frente a mi, alzo la mano con que no me sujetaba y me mostro un pañuelo, no entendia nada, me tapo los ojos y cuando quise protestar por aquello me puso el dedo en mi boca con gesto de que no dijera nada, no se porque, pero deje que jugara conmigo, apreto fuerte el pañuelo y caminamos de nuevo, no sabia donde iba, andabamos rapido, habia perdido toda referencia de donde estaba, de repente paramos y oi como avisaba a un taxi.
Entramos dentro de aquel coche y empece a desconfiar de todo aquello, oi la voz del taxista preguntando por nuestro destino, ella alargo la mano y le dio un papel, el taxista conocia la direccion y hasta alli nos llevo, no sabia que hacer, solo oia la radio del taxi y sentia su mano todavia agarrando la mia, aquello me tranquilizo un poco. Despues de algunos minutos metido en aquel coche llegamos anuestro destino, seguia con mis ojos tapados y agarrado a aquella chica, salimos del coche, supuse que ella pago antes de que el taxista dijera nada porque no volvi a oir su voz, andamos unos pasos y entramos en algun portal para luego pasar a un ascensor, en ese momento ella se acerco a un mas a mi, sentia su respiracion y el resto de su cuerpo pegado al mio, de nuevo volvio a juntar sus labios con los mios, estaba nervioso e intente quitarme el pañuelo de mis ojos, pero ella de nuevo no me dejo y volvio a acercarse dejandome oir su respiracion de cerca. Llegamos al piso, recorrimos un pasillo y llegamos a la puerta, entonces no aguante mas, me quite el pañueloa la vez que ella abria la puerta, la luz del pasillo me cego por un momento y cuando recobre la vista me ecnontraba en una edificio de apartamentos no se donde y no se con quien porque la chica habia entrado dentro estaba yo solo ante la puerta, me encontraba delante de una puerta de apartamento con el dilema de: "Entro" o "No Entro". La noche habia empezado bien y pense que no tendria porque acabar mal, asi que me decidi a entrar.
Entre en aquel apartamento , oscuro, con luz tenue, bien decorado, acogedor, oia los pasos de ella, la luz de un baño, encontre un habitacion, espaciosa con television, una cama enorme, no habia fotos, me quede en el quicio de la puerta cuando de nuevo senti sus manos sobre mi espalda, antes de que me diera la vuelta tapo de nuevo mis ojos con sus manos, me llevos hasta la cama donde me sento, y se colo tras de mi. Olia bien, sus manos eran suaves, no quise tocarla, me deje llevar, despues tiro de mi para que me recostase y asi lo hice, pude verla tras de mi, gateando por la cama hasta estar frente a mi, ya no lucia la ropa con la que la conoci, solo llevaba un conjunto de ropa interior negra, brillante, una coleta que dejaba al descubierto todo su rostro, era realmente guapa, no hice pregunta alguna, intuia que no me responderia a ninguna de ellas, se acerco y de nuevo me beso, sus besos eran apasionados, sus labios estaban calientes, su piel era suave, mis manos se atrevieron a recorrer su espalda, su trasero, sus muslos,... ella recorria mi cara con besos, mi cuello..., me quito la camiseta, despacio, con cuidado, y siguio recorriendo mi pecho con besos, mi abdomen, mi costado, desabrocho mis pantalones, y sigui besando mas alla de mi abdomen, no aguante mas y la cogi de los hombros la acerque hasta mi y entonces fui yo quien tomo el control, la bese, la recorri con mi boca, su cuello, sus hombros, cada centimetro de esa piel suave, que tenia encima de mi, la despoje de su sosten y acaricie los senos que ante mi mostraba, el calor era intenso, la velocidad de nuestros movimientos era cada vez mayor, la pasion que aquella desconocida estaba mostrando era totalmente desconcertante, nos liberamos de toda ropa y enlazamos nuestros cuerpos, adoptamos posturas insospechadas, disfrutabamos de nuestros cuerpos mostrando al otro hasta donde eramos capaces de llegar.
Besaba sus muslos, sentia la suavidad de sus piernas, de sus manos recorriendo mi cuerpo, de su experiencia en el arte de amar, pasaban las horas, la noche parecia larga, las sabanas se enredaban en nuestros cuerpos secando el sudor de nuestra actividad, no pense en como habia llegado alli pero no queria que terminase aquella noche, disfrutaba con cada centimetro de su piel, queria que supiese lo que era capaz de hacer y hasta donde la podia hacer llegar, no conocia su nombre, ni la historia que habia tras de ella, pero en ese momento era lo que menos me importaba, estaba disfrutando de ella y de su cuerpo, quizas no la volviera a ver, ni nunca sabria como me encontro, pero eso no me importaba, lo importante es que esa noche la terminaria con ella, junto a ella.
Despues de horas disfrutando el uno del otro, rendidos tras unas cuantas batallas y de enredarnos en mil posturas y saborear cada centimetro de nuestros cuerpos cai rendido, quede dormido, enredado entre las sabanas. El amancer llego y con ello mi despertar, a penas unos pocos rayos de luz entraban en la habitacion, busque en la cama, pero alli no estaba, mire a mi alrededor pero alli tampoco estaba, entre al baño de la habitacion, habia una toalla y unos enseres de aseo junto a una nota: "Esto es para tu ducha. Que tengas un buen dia.". Todavia dormido y sin saber muy bien que habia pasado con movimientos torpes me duche y me vesti con la ropa con la que habia salido de casa el dia anterior, deje recogido y sali de alli, inspeccione el apartamento pero alli no habia nada, armarios vacios, ni libros, ni fotos, ni adornos... no habia nada, la casa estaba vacia. Sali de alli pitando, no sabia que habia pasado sali a la calle y no conocia la zona, cogi el primer taxi que vi y le indique la direccion de mi casa, no quise preguntarle, no quise saber donde estaba, todavia estaba desconcertado. Cuando llegamos a mi casa, pague al taxista y camine unos pasos, note que mi movil vibraba, era un sms: "Gracias por pasar esta noche conmigo."
Cuando me quite la camiseta senti de nuevo su olor, habia quedado impregnado en ella, recorde cada movimiento, cada centimetro de su piel, cada caricia, sus ojos, su pelo...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
um.....muy interesante, por unos momentos pensé que todo había sido un sueño para él pero parece ser que no. No conocía esta faceta de relatos misteriosos.....no esta mal.
Saludos!
Uaaauu!!Me ha encantado la historia y como estaba escrita manteniendo la incertidumbre y la tensión!! Me ha encantado lo del semáforo rojo que indicaba peligro...jeje!!
Uff!!dan ganas de saber qué pasó después,un besoteeee!!
Publicar un comentario