Un dia mas, llegaba a la oficina, entraba por aquella puerta adormilado, dando vueltas una y otra vez en porque no me habia quedado en la cama y habia puesto alguna escusa para no ir a trabajar, entonces alce la mirada al entrar y me dirigi a mi sitio, apenas me fije en ella, de hecho no la vi, paso totalmente desapercibida para mi.
Pasaron unos minutos, y ahi seguia yo lamentando el estar alli, y pensando en lo duros que son los principios de semana mientras daba vueltas a mi cabeza, paso ante mi, una imagen rapida, directa, paso firme y no supe reaccionar, paso ante mi mesa, aquella chica no era de por aqui, nunca la habia visto y mi mente quedo bloqueada por unos segundos, pensando rapido, apartando todo pensamiento de cabreo por ir a trabajar. Pasaron unos minutos un poco largos, me acomode en mi sitio, me prepare para empezar a trabajar y entonces al alzar de nuevo la vista, coincidencia o no, volvio a pasar de vuelta, delante de mi, esta vez de forma mas lenta, habia dejado unos papeles en un despacho y volvia por el mismo camino que se fue la primera vez, esta vez pude reparar en ella, joven, muy joven para lo que estamos acostumbrados por aqui, una becaria quizas, una recien licenciada, trabajo temporal de verano... look joven, desenfadado, nada de clasicos trajes o vestimenta de oficina, cara de niña, pero mirada firme, nuestras miradas se cruzaron por unos instantes y de nuevo volvi a bajar la cabeza, mirando disimuladamente cuando ella me dio completamente la espalda. Por unos momentos todo paso a camara lenta. Como un fotograma perdido, volvi a mi realidad y segui con lo mio.
Pasaron unas horas y yo me habia olvidado ya de ella, estaba a lo mio, con mi trabajo. LLego el momento del cafe, el cafe mañanero y me escape de mi sitio para ir a tomar un poco de cafeina, me dirigi hacia la puerta y, cuando ya no me acordaba de aquella joven la vi de nuevo, senti como mi paso deceleraba y la miraba disimuladamente, ella clavo los ojos en mi y yo no quise mirar, su mirada, su seguridad, su juventud me incomodaba de forma extraña. Pero no pude evitar mirarla por el rabillo del ojo y sin que ella se diera cuenta, antes de atravesar la puerta de camino a la cafeteria.
De nuevo y mientras tomaba el cafe, volvi a olvidarla, era una chica que llamaba la atencion pero que paradojicamente lograba olvidar con facilidad, pero esta vez fue diferente, cuando volvia a mi sitio, a pocos metros de llegar a atravesar de nuevo aquella puerta la recorde de nuevo, y esta vez casi sin pensarlo, entre con la mirada dirigida hacia su sitio, ella se escondia tras la pantalla del ordenador, avance a paso firme y cuando sus ojos se levantaron por la curiosisdad de ver quien llegaba clave mi mirada sobre ellos, ella lejos de acobardarse o ruborizarse, clavo los suyos sobre mi mirada y no me perdio de vista hasta que tuve que darle la espalda. Fue un momento, extraño, vi seguridad, no vi vergüenza o timidez en aquella mirada, creo que ella se habia fijado en mi, mucho mas de lo que yo me habia fijado en ella. La vei tan joven que apenas habia reparado en ella.
Pasaron los dias, y nuestras miradas seguian cruzandose cada vez que estabamos cerca, incluso en ocasiones podia ver una sonrisa acompañando esas miradas, no hablabamos, no cruzabamos saludos, no cruzabamos palabra, solo las miradas, desde mi sitio o desde el suyo, nada mas que miradas, que poco a poco fueron siendo mas largas y acompañadas de sonrisas.
podia sentir una sensacion extraña cada vez que nuestras miradas se encontraban, pero como siempre, yo siempre terminaba olvidandome de ella y volviendo a mi sitio, seguia siendo curioso que solo reparaba en ella cuando la veia ante mi, el resto del tiempo apenas, reparaba en ella, pensaba en ella, o pensaba en todo aquello.
Solo miraba sus ojos y sentia su mirada, pero poco a poco me daba cuenta que me fijaba en algo mas, en sus hombros, su pelo, su sonrisa, sus piernas, su espalda... su trasero, cada movimiento al andar, cada vez que pasaba por delante de mi sitio, incluso sentia su mirada clavada en mi espalda cuando llenaba mi botella en la fuente de la oficina, su magnetismo me atrapaba cuando estaba cerca de ella y me soltaba cuando me alejaba.
Pasaron unos dias y aquel "juego" seguia su curso, yo me habia cansado de todo aquello y apenas seguia ya con todo eso, ya no me llamaba la atencion, pero aquel dia, el juego tomo un giro inesperado. Me dirigia fuera de mi lugar de trabajo, camino por uno de los pasillos en direccion al aseo, hacia calor en la sala y tenia los ojos resecos, necesitaba despejarme y mojarme un poco la cara, elegi el aseo mas alejado, asi estiraria un poco las piernas y no encontraria gente por alli, estaba algo escondido y puedes perder el tiempo sin sentirte observado.
Avance por aquel pasillo, con paso lento y desentendido, solo oia mis pasos, pero cuando atravese la ultima puerta senti el magnetismo de la "becaria" cerca de mi, pero claro alli no estaba, estaba sentada en su sitio, de nuevo segui pensando en mis cosas y abri la puerta del aseo, me apolle sobre el lavabo, agache la cabeza, moje mi nuca, mis ojos, y levante hacia atras mi cabeza, tome aire, aier para seguir con mi trabajo y cuando me seque la cara y mire al espejo, alli estaba ella, tras de mi, mirandome atraves del espejo, clavando su mirada sobre la mia, y mostrandome la mejor de sus sonrisas y el mas sensual de sus escotes. Me gire lentamente con cara de incredulidad y alli estaba, como esperandome, en el aseo de caballeros, en el mas alejado del edificio, en el mas solitario y el menos concurrido.
Se acerco lentamente a mi, me empujolevemente sobre el lavabo y entonces acerco sus labios a los mios, senti el calor que emanaba su cuerpo, agarre instintivamente su cintura y me deje llevar por aquel beso. recorrio mi pelo con sus dedos, recorrio mi cuello con sus labios, y acerco al maximo su cadera a mi cuerpo. Como si de un Vals, se tratase me llevo hasta uno de los baños, me sento sobre aquel retrete impoluto de oficina y cerrando la puerta tras de si, se poso sobre mi con movimientos sexuales y delicados, dejando al descubierto sus muslos jovenes y tensos sobre mis piernas.
Seguia besandome sensualmente, mientras podia sentir el olor de su cuerpo y las gotas de sudor adentrandose entre su escote, enredaba mis dedos entre su pelo, y me dejaba llevar por ella, ahora su magnetismo me habia atrapado.
Dejandonos llevar me deslice entre los bajos de su falda, jugue con ella, acaricie sus muslos, su trasero, aprete mis manos sobre ellos, recorri con mi boca sus hombros, su cuellos, sus mejillas, no pense en lo que estaba haciendo, en lo que estaba pasando, ahora ella mandaba, ahora era ella la que marcaba los pasos, deje que mi cuerpo entrase en ella, senti su calor y su fuerza mientras ella comenzo un baile de movimientos sobre mi, sabia como hacerlo, sabia lo que queria, desde su posicion podia dominarme.
Aquella joven no me dijo nada, solo paso de jugar con su mirada a jugar con sus besos, con sus piernas, con sus manos, y con su boca. En aquel espacio reducido planto su celda y me encerro, se movia de forma extraordinaria, conocia cada movimiento y aquello me hizo olvidar el contexto y el lugar, medio desnudos, medio vestidos, sentados y depie, contra la pared y tras la puerta, dimos rienda suelta a nuestros cuerpos y apartamos nuestras mentes.
Perdi la cabeza sintiendo aquel cuepro joven recorriendo con mis manos su espalda desnuda, sus pechos, sus muslos y su sexo, sintiendo su respiracion, cada jadeo, cada gota de sudor y el calor que desprendia, la seguridad de sus actos, la seguridad de sus labios y de sus manos, queria fundirme con aquel cuarpo, apretaba su piel contra la mia, y entraba en ella una vez tras otra tal y como ella me marcaba con su baile sensual, al final y tras unos pocos minutos terminamos agotados, sudorosos y con la ropa de nuevo en su sitio. Agache mi cabeza alli sentado con ella frente a mi, tome aire, respire profundo y note una gran relajacion.
Levante de nuevo la cabeza, y se habia ido, la puerta estaba abierta, me levante cogi un poco de papel para secarme el sudor de mi nuca y mi cara, corri al pasillo y alli estaba , de espaldas a mi andando de nuevo hacia su sitio, moviendo de forma femenina la cadera, con el pelo recogido y colocandose las tiras del sujetador, satisfecha de su trabajo, satisfecha por lo que habia vivido, entonces senti miedo, senti timidez de volver a mirarla, ahora el que parecia una adolescente era yo y no ella. Me quede parado y no supe reaccionar, me gire hacia el espejo y de nuevo me moje la cara, la nuca, el pecho, los ojos... ahora tendira que volver a mi sitio, pero hubiera deseado no salir nunca mas de aquel aseo, que no se hubiera ido, quedarme para siempre bailando con aquella chica, hasta que nuestros cuerpos se fundieran...
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