La cena habia comenzado bien, las vistas desde aquella planta de hotel eran magnificas, la ciudad se veia iluminada y en su gran explendor, no era una noche muy fria, lo justo para ir con un simple abrigo, todos los compañeros de la empresa estabamos alli, unos conocidos, otros no tanto. Todos los años por aquellas fechas la empresa nos invitaba a un cocktel y una cena en uno de los mejores hoteles de la ciudad, todo un salon engalanado para nosotros, y entre toda esa gente alli estaba yo, con mi copa de champan, vestido para la ocasion y mirando el jardin de luces que me prestaba aquella noche el cielo despejado y la gran ciudad.
Conocia a algunos de los que aquella noche habian acudido a dicho evento, compañeros de oficina, comerciales, gerentes, muchos de ellos solo de vista, pero muchos otros no les habia visto nunca, gente de las altas esferas, compañeros nuevos, comerciales que nunca pasan por la oficina...Alli estabamos todos, la noche solo habia comenzado y no parecia que fuera a estar mal. Seria una cena tranquila, de gran cache, con bebida y comida carisima, todo apariencias y despues de pasar un buen rato volveria a mi casa, satisfecho de haber pasado una noche de risas y tranquilidad con mis compañeros.
Durante la cena, como siempre, nos hablaron del progreso y espectativas de la empresa, fue una charla realmente aburrida, pero que todos estabamos deseando que llegase porque aquello daria paso al gran banquete lleno de manjares y comida carisima. Disfrutamos realmente de todo aquello, la verdad es que era el evento del año. Todo el mundo hablaba muchos se conocian , otros se pressentaban era el momento de conocer realmente con que clase de gente trabajabas.
La cena termino y era el momento de un pequeño cocktel de barra libre, musica y de disfrutar de la fiesta y de los compañeros. Todo el mundo reia, se divertia, contaba anecdotas, estaba siendo todo un gran evento. Creo que bebi mas de la cuenta, hablaba me reia, bailaba, eramos mucha gente y todo el mundo se lo estaba pasando realmente bien, musica entretenida, alcohol, fiesta una buena noche y unas vistas espectaculares, un gran colofon para termiar el año.
Era tarde pero la fiesta estaba todavia despierta todo el mundo se divertia, yo decidi alejarme un poco y salir a tomar el fresco, habia visto una terraza no muy lejos del salon, en la cual podria disfrutar de un poco de tranquilidad, aire fresco y coger fuerzas para seguir con todo aquello. Era realmente impresionante, desde alli podias sentirte el hombre mas poderoso del mundo, la altura que tenia aquel edificio era impresionante, las vistas aun mas y la sensacion de estar en aquella fiesta, en aquel edificio, en aquella terraza, hacian que me sintiese realmente bien. Me apolle en el muro de piedra y mire hacia abajo, la altura me dio algo de vertigo y decidi sentarme y disfrutar de aquel cielo despejado, en una esquina de aquella terraza, al abrigo de mi chaqueta y de unas pocas plantas que habia a mi lado y en compañia de copa de cava, me tumbe alli mirando al cielo y pensando en todo lo que aquella noche habia disfrutado.
Sin darme cuenta de que no estaba solo, de repente oí una voz.- Bonitas vistas, ¿eh?-, me incorpore rapidamente, pensaba que estaba alli solo, no conocia la voz y me descoloco un poco, sali de repente del trance en el que me encontraba mirando las estrellas. Una mujer miraba a la gran ciudad desde el muro de piedra que hacia las veces de barandilla en aquella terraza. Rubia , delgada, elegante y con una copa de cava en la mano, rodeada por un abrigo negro. No me miro siguio alli, en la misma posicion, solo acerte a afirmar su pregunta con un simple Si, de repente ella siguio hablando, - Te conozco, te he visto en la oficina, siempre tras la pantalla del ordenador o de risas con tus compañeros de alrededor, percibo que nunca te has fijado en mi, ni siquiera sabia que trabajabamos en la misma empresa-. No supe que decir, me quede algo impresionado; - pues... la verdad que no, no me suena tu cara, de hecho creo que tampoco te he visto durante la fiesta, ¿En que departamento trabajas? -, ella sonrio y ahora si, mirandome, se giro hacia mi dejando un brazo apollado en el muro de piedra y me dijo que trabajaba en recursos humanos. Vale, Recursos humanos, no coincido mucho con la gente de ese departamento..., normal que nunca nos hayamos visto, digamos que ... nos movemos en esferas diferentes.
- No me extraña que no me conozcas, entre hace poco, pero yo si que te conozco a ti, digamos que me paseo de vez en cuando por los departamentos y trabajando donde trabajo tengo...informacion privilegiada sobre los epleados. -
Todo eso me descuadro... ¿Que queria de mi?, aun asi no me mostre excesivamente impresionado.
- ¿Por que no estas dentro, con todos los demas? -. Le dije.
- Necesitaba tomar un poco el aire y ademas observe como admiabas las vistas y salias hacia aqui.-. Me respondio ella mirandome fijamente a los ojos.
No entendia nada de lo que alli estaba pasando, pero bueno, creo que me lo tome como parte de lo que aquella noche me ofrecia. No entendia porque aquella mujer, que para mi era totalmente desconocida me habia seguido hasta alli, y menos aun porque se habia fijado en mi de aquella manera, yo nunca la habia visto por la oficina.
Alli estabamos los dos, ella mirando la ciudad y yo mirando la a ella, callados, en silencio, se oia el ruido de la fiesta en la sala contigua, en la calle el ruido de los coches desde la lejania que nos brindaba aquel alto edificio. Entonces ella sin mirarme dijo: - ¿Te apetece que nos vayamos de aqui? - Pense que se referia a la terraza pero por el tono...
-Si, sera mejor que entremos dentro, no hace mucho frio, pero...-
-No, me refiero que nos vayamos de la fiesta, ¿vienes conmigo? - dijo ella.
Entonces no supe que decir, pense rapido, todo se agolpaba no entendia nada, y finalmente respondi con un simple SI.
Se acerco a mi, el olor de su perfume llego de la misma manera hasta a mi y la mente se bloqueo , quede paralizado.
-Recoge tus cosas, te espero en la recepcion del hotel, no tardes.-
Y asi lo hice, imagine por donde iban las intenciones de aquella desconocida de la cual no sabia aun su nombre, cogi mi abrigo, me despedi de los compañeros alegando cansancio y los efectos del alcohol y me dirigi al ascensor, baje pensando en que seria lo que me esperaba alli abajo, en la recepcion y cuando llegue a la ultima planta, alli estaba ella. Realmente impresionante, no parecia que perteneciera al departamento de Recursos Humanos, esa imagen... nunca la asociaria a ese departamento, no se... era extraño. Se agarro de mi brazo, salimos fuera, cogimos un taxi y tras indicar la direccion, me dijo que tomariamos la ultima copa en su casa. YO me deje llevar, la situacion me estaba haciendo sentirme cada vez mas comodo, hacia mucho tiempo que no tenia una sensacion asi, o me veia metido en esas circunstancias, lo cual hizo que perdiera toda incertidumbre, todo temor o toda duda, ahora era yo quien controlaria la situacion. Ella miraba por la ventana del taxi, yo miraba sus piernas.
Al fin llegamos a la direccion, un edificio de apartamentos, bastante modernos y nuevos, un lugar bastante acogedor. Subimos hasta su apartamento, oscuro, bien decorado, dos copas de champan en la mesa junto al sofa y ella explendida, misteriosa y muy sexy. Nos sentamos, me invito a coger la copa y tras brindar por nuestro encuentro, no tan fortuito como yo creia, se acerco a mi y empezo a besar mi cuello.
Sus labios habian perdido todo el frio que la calle les habia dado, calientes, humedos, carnosos, recorrian mi cuello, mientras el resto de mi cuerpo quedaba totalmente paralizado, cerre los ojos y me deje llevar, me incorpore y sin dejar de besar aquellos labios recorria con mis manos sus piernas, esas piernas que no habia podido quitarme de la cabeza desde nuestro encuentro en la terraza de aquel hotel. Sus manos se colaron en mi torso, esquivando mi camisa y desabrochandomela hasta dejar que callera sobre el sofa. Sus curvas, sus caderas, sus piernas, su trasero, mis manos estaban locas, no sabian hacia donde dirigirse, acariciaba cada parte de su cuerpo, reclinandome sobre ella en aquel comodo sofa.
Con delicadeza la libere de su vestido de noche, dejando al descubierto un cuerpo atletico y bien formado, adornado con un conjunto de ropa interior que hizo que mi ojos se abrieran de par en par.Ella sigui acariciadno mi cuerpo, cada rincon, dejandome a la misma altura que ella, con mi ropa y su ropa descansando en el suelo y dandonos luz verde para abandonar el sofa y dirigirnos a su inmensa cama. El frenesi apareciao y cogiendola por la cintua la pose sobre la cama para avalanzarme sobre ella y recorrer de nuevo aquel cuerpo con mis labios y besar cada rincon, mis manos recorrian su pecho y masajeban con delicadeza, esperando que recibiera el placer que aquella noche pedia.
Recorri sus piernas con mis manos, mientras no dejaba de mirarla a los ojos, su postura era realmente erotica, alli tumbada con aquel conjunto mirando desde su posicion mientras yo a los pies de la cama, incitaba con los movimientos de mis manos a que se abriera a mi y dejara que se acordase para siempre de aquel momento. La seduje, la hice cerrar los ojos, la hice temblar las piernas, agrraba sus pechos y mordia la almohada mientras yo a sus pies hacia que su mente quedase en blanco y vibrase cada musculo de su cuerpo.
No aguanto mas, se incorporo me agarra de los brazos y me llevo hasta ella, sobraban las sabanas, sobraba la almohada y al final sobro tambien nuestra ropa interior, cuerpos sudorosos, cuerpos masajeandose, seguimos el ritmo y mientras respiraba hondo junto a su mejilla, senti entonces el calor de su cuerpo, el compas de nuestros cuerpos bailando al ritmo de la noche, al compas que las copas de cava y champagne que fluian por nuestros cuerpos, enlazamos nuestros cuerpos, la llene de placer, senti cada centimetro de su piel, piel suave y lisa, caliente, excitada, me regalos sus caricias mientras yo la llenaba de besos. Disfrute de cada postura de cada caricia de cada embite, de cada gesto, uno tras otro, una hora tras otra, perdimos toda nocion de tiempo y espacio, la ropa y las copas medio vacias esperaban en el salon, pero nosotros no las necesitabamos, solo estabamos ella y yo, yo y una desconocida, una cama, la noche y la oscuridad, no necesitaba nada mas aquella noche....lami su cuerpo, lamio mi cuerpo cada rincon haciendo que mi cuerpo se tensase y levantase con una sola mano el mas pesado de los objetos, hizo que viera las estrellas, hizo que la parte animal que hay en mi saliera y quisiese poseerla, no aguante, la aparte y la coloque sobre mi, el ritmo frenetico agoto nuestras ultimas fuerzas mientras que nuestros cuerpo mediante una ultimo esfuerzo nos pidieron descanso y calma...
Al dia siguiente me desperte en aquella cama, era temprano, ella no estaba, la casa estaba vacia, habia una nota:
"He dejado el desayuno sobre la mesa, he ido a la oficina"
Desayune rapidamente y cogi un taxi hacia mi casa, me cambie rapidamente de ropa y mi mente solo pensaba en llegar a la oficina, solo pensaba en una cosa... Departamento de Recursos Humanos. Tras coger un poco de atasco llegue alli, vestido con unso vaqueros y una camisa, deje mi disfraz de hombre interesante y sofisticado que se mueve en fiestas de prestigio en mi armario y entonces volvi a la vida cotidiana, pero no sin olvidar la noche que habia pasado y con quien la habia pasado.
LLegue a mi sitio y no respondi a ninguno de mis compañeros.Todos hablaban de lo bien que lo habian pasado la noche anterior y lo aburrido que era por haberme ido tan pronto. No me importaban lo que dijeran...en mi cabeza solo habia una cosa y era encontrar a aquella mujer misteriosa.
Encendi mi PC, mire el correo, necesitaba hacer tiempo, no queria que nadie sospechase nada de nuestro encuentro. Entonces avise de que iba a tomar un cafe, volveria en cinco minutos, recorri los pasillos y busque el despacho de RRHH, no habia nadie, volvi hacia la maquina de cafe y entonces... alli estaba ella, impresionante...baqueros ajustados, botas alta, camisa blanca y coleta larga, sostenia unso papeles, junto a la fotocopiadora, quede paralizado, se dio cuenta de mi presencia a lo lejos, me miro, sonrio, guiño un ojo y se fue.
No supe reaccionar, no supe ir hacia ella, corri por el pasillo con paso acelerado pero la perdi de vista, decidi volver a mi sitio, no queria que la gente me echase en falta, y cuando regrese... un mail en la bandeja de entrada:
"A las 15.00 en mi casa, te invito a 'comer', no hace falta que te de la direccion, ¿no?"
La mañana paso rapido, eran las 14.30 y alli estaba yo: -¡TAXi!-.
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2 comentarios:
Me ha encantado el relato, muuy sensual...
La verdad es que me gusta mucho como escribes estas historias, ¿no has pensado en escribir relatos o algo así?... podrías escribir un libro con historias así de "The lord of the night" (con historias con final abierto...que cada uno imagine como acaban):D.
Persnalmente me encanta que no eres excesivamente explícito (creo que en un relato erótico es mejor sugerir que describir al milimetro cada cosa (en los relatos eróticos es facil caer en lo soez y verdulero en plan "me cogió la verga", jeje!!, por cierto esa palabra me parece lo peor, menos mal que tu no la usas, jajaja, cada vez que leo la palabra esa en un relato dejo de leer...me dice que quien lo ha escrito lee mucho novelitas de esas rosas cutres de Corin Tellado). Tu lo cuentas con clase, es más onírico, como si contaras un sueño no sé... me gusta esta faceta tuya de "The lord of the night"... Pero una duda... jops!!las chicas siempre se van de la cama del protagonista, jaja...(eso está bien, jaja... Así se le da más misterio y libertad...)
Un besoteeee!!
Gracias Miss.
No actualizo mucho ni escribo mucho por aqui, a mi en ocasiones me parecen todas las historias iguales, pero bueno siempre intento darles otro enfoque.
¿Historias reales, ficticias?...jejejej ahi queda la cosa...
Espero que cada dia Lord tenga mas lectores y que me digan que les parece y asi ir mejorando.
Saludos!
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