Tumbado, sobre la cama, hace calor, miro al techo color blanco, una leve brisa de aire entra por la ventana, los rayos intentan entrar entre los huecos de la persiana, alli, tumbado, solo, en la cama, intento abarcar toda ella, busco las zonas en las que las sabanas estan aun frescas, esquivo las zonas calientes por el calor y humedas por el sudor, solo miro al techo, siento el aire, oigo los sonidos de la calle.
Estoy solo, solo estamos la cama y yo, el calor del verano, la brisa de la tarde y los rayos fulminantes de luz que intentan entrar, las unicas caricias, las de las sabanas.
Extiendo los brazos e intento abarcar toda la cama, estiro las piernas, dejo que el aire me recorra juego con mi pelo y me paro a pensar, me paro a pensar en todo lo que me rodea, el blanco de las sabanas a juego con el color del techo de la habitacion, los rayos de luz que entran en la habitacion, imagino una escena en blanco y negro, la brisa hace que se muevan los bisillos de la ventana, tambien blancos, todo es blanco, no hay nada mas, siento alguna gota de sudor que recorre mi brazo, tenso por la postura, otras recorren mis piernas, siento como llegan a mi gemelo, la brisa no es suficiente para sofocar el calor, pero me siento agusto.
Disperso mi mente y sigo con los ojos abiertos, intento no cerrarlos, creo que hoy soñare despierto, consigo realmente relajarme mientras siento con todos los sentidos.
La cama sigue vacia, pero mi mente esta llena de recuerdos y sensaciones, recuerdo cada respiracion, cada caricia, cada mechon de pelo suave que recorri con mis dedos. Piel morena sobre sabanas blancas, gotas de sudor recorriendo cada centimetro de piel, labios calientes, manos suaves recorriendo mi espalda, y mis manos sintiendo la suavidad de unas piernas cerca de las mias.
La cama solo me tiene a mi y a las sabanas blancas, sigo pensando, recordando e imaginando. No hay preguntas solo recuerdos, cada vez me siento mas relajado, cada vez mas agusto en esa escena, me gusta cada vez mas la sencillez del blanco, la relajacion que me aporta la brisa, el bienestar del calor y la forma en que los rayos del sol entran en la habitacion, me hipnotiza el movimiento de las telas con la brisa, la sensibilidad de las gotas de sudor que recorren mi piel.
Me estiro en esa cama, no quiero dejar de sentir todo eso, no quiero dejar de recordar y de imaginar, la tarde, la tarde de calor es lenta, es calmada, es relajante, estiro mi cuerpo, mis piernas, tenso el abdomen, cada abdominal tenso las piernas siento la dureza de cada musculo, doblo mis brazos y fuerzo cada biceps, cierro mis puños y estiro mientras tenso mi cuerpo, absorbo cada gota de energia de la brisa, de los rayos de sol y absorbo cada gota de sudor. Ahora todo esta en calma, las imagenes desaparecen, mi cuerpo se relaja, los musculos se destensan, mi abdomen se duerme y mis ojos se cierran, mi respiracion se vuelve suave.
La ultima pizca de brisa, recorre mi cara, la siento con los ojos cerrados, enfria las ultimas gotas de sudor y caigo en el sueño, me dejo llevar por el sueño en una postura que abarca la cama e intenta modelar la figura de una esfigie romana, me quedo dormido, sintiendo cada sensacion y dejando atras el mundo real, para ir al mundo de los sueños y el recuerdo, la imaginacion y la esperanza.
Duermo, acompañado por el sol, la brisa, el color blanco de lo que me rodea y arropado por el sudor, sudor del verano, sensaciones de una tarde de verano, solo con mi cuepo y mis sabanas en una cama vacia.
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